Respecto a los tallos aéreos, el tronco y la estipe son tallos leñosos, mientras que la caña el tipo cálamo, el tipo suculento y el trepador son tallos herbáceos.
Bulbos, tubérculos y rizomas como los de los lirios son tallos subterráneos y lo que vemos sobresaliendo de la tierra son las hojas y pedúnculos florales de la planta.
Las plantas vivaces son aquellas que duran más de dos años y por tanto renacen al año siguiente. También se las conoce como plantas perennes.
Las plantas vivaces son plantas herbáceas, no leñosas. Con
la llegada del invierno se secan sus tallos y hojas, pero sus raíces
siguen vivas bajo tierra, volviendo a brotar en primavera. Hay una gran variedad de formas es, sin duda, una de las razones por las que son las muy demandadas. Además, las plantas vivaces tienen una vida muy larga.
Las especies de plantas vivaces más tempranas comienzan a florecer en enero,
pero los meses en los que más florecen en general son junio, julio y
agosto. Gracias a la variación de colores y formas, además de las
diferencias entre altura y carácter, se obtienen un conjunto sin igual
en el jardín.
Dependiendo del tipo, las plantas vivaces pueden crecer en todos los terrenos y climas. No requieren cuidados especiales, aunque el primer año tendremos que regar las plantas con frecuencia. Además, tendremos que podar las vivaces a mediados de invierno. Si queremos reproducir las plantas vivaces dependerá del tipo de variedad que sea.
